La peana ochavada que presentamos es una obra de orfebrería artesanal que refleja con fidelidad la tradición y el rigor que caracterizan los talleres de Lucena. Cada detalle ha sido concebido con esmero, garantizando un equilibrio perfecto entre elegancia y solemnidad, concebido para realzar con distinción cualquier imagen o objeto de devoción que repose sobre ella.
Su estructura ochavada aporta un diseño armónico y equilibrado, pensado para destacar la presencia de la pieza que se exhiba, mientras que la minuciosa labor artesanal garantiza la uniformidad y la perfección en cada línea y ángulo. La base, robusta y estable, permite una colocación segura, transmitiendo al mismo tiempo ligereza visual gracias a sus proporciones refinadas.
El acabado en baño de plata confiere un brillo cálido y noble, capaz de capturar la luz de manera sutil, resaltando cada detalle del relieve y las terminaciones del trabajo. Este baño no solo aporta belleza, sino también resistencia y durabilidad, protegiendo la pieza frente al paso del tiempo y preservando la pureza de su acabado. Cada pulido y cada contorno reflejan la paciencia y el talento de maestros orfebres que han dedicado años a perfeccionar técnicas heredadas de generaciones anteriores.
La peana ochavada combina tradición y funcionalidad, siendo un complemento que realza la presencia de cualquier obra, ofreciendo un soporte digno de la solemnidad que merece. La cuidadosa elección de materiales y el meticuloso acabado artesanal aseguran que cada pieza sea única, convirtiéndola en un elemento de gran valor estético y emocional.
Este objeto no solo es un soporte, sino una manifestación del arte y la devoción plasmada en metal trabajado a mano, un reflejo del patrimonio cultural de la orfebrería de Lucena. Su diseño sobrio y elegante permite integrarla en distintos ambientes, destacando sin desentonar y contribuyendo a la belleza y el respeto de las piezas que acoge.