Esta vara de presidencia o de hermano es una pieza artesanal elaborada con la precisión y el cuidado que caracterizan a los talleres de orfebrería religiosa de Lucena. Su diseño, elegante y solemne, ha sido concebido para resaltar la distinción y la identidad de quien la porta, convirtiéndose en un símbolo de respeto, tradición y pertenencia. Cada vara se realiza completamente a mano, siguiendo procesos artesanales transmitidos de generación en generación, donde la experiencia del maestro orfebre garantiza una ejecución impecable en cada detalle.

La posibilidad de personalización convierte esta pieza en una creación única. Puede adaptarse íntegramente a la insignia, escudo o emblema de tu cofradía, hermandad o agrupación, logrando así una vara exclusiva que refleje fielmente los valores y la historia de cada institución. Este proceso se lleva a cabo con la máxima atención, desde el modelado inicial hasta el acabado final, asegurando una representación fiel y de gran calidad estética.

Disponible en tres opciones de acabado —latón dorado, baño de níquel o baño de plata—, cada una ofrece un carácter diferente que realza su belleza y presencia. El latón dorado aporta un tono cálido y majestuoso; el acabado en níquel ofrece una apariencia sobria y distinguida; mientras que el baño de plata otorga luminosidad y pureza al conjunto. Todos los acabados se aplican cuidadosamente para garantizar resistencia y durabilidad, preservando su brillo y elegancia con el paso del tiempo.

Esta vara de presidencia o de hermano es más que un elemento ceremonial: es una expresión tangible del arte orfebre y de la dedicación con la que en Lucena se siguen elaborando piezas únicas. Cada una encierra el valor de lo hecho a mano, la autenticidad de la tradición y la nobleza de los materiales que le dan forma, convirtiéndola en un símbolo de distinción y devoción.