Este cirial de forma cuadrada es una creación artesanal de nuestros talleres, concebido con el propósito de unir elegancia, simbolismo y maestría en una sola pieza. Su diseño, de líneas equilibradas y proporciones armoniosas, se distingue por las cuatro columnas que lo conforman, las cuales custodian con solemnidad la insignia de la cofradía o hermandad a la que pertenece. Cada detalle ha sido trabajado con precisión, reflejando el profundo conocimiento del oficio y la dedicación característica de la orfebrería tradicional lucentina.

El acabado en baño de plata confiere al conjunto una presencia majestuosa, realzando la pureza del metal y aportando una luminosidad que enriquece su aspecto visual. Las superficies han sido tratadas con esmero para lograr una textura impecable, donde los reflejos de la luz se funden con la elegancia del diseño. Cada columna, meticulosamente labrada, presenta detalles ornamentales inspirados en los cánones clásicos de la orfebrería, combinando firmeza estructural y belleza decorativa en un equilibrio perfecto.

El cuerpo central, destinado a albergar la insignia, se erige como el corazón de la pieza. Su disposición otorga protagonismo y respeto al emblema que representa, enmarcándolo con solemnidad entre las columnas que lo resguardan. Esta composición dota al cirial de un carácter distintivo, símbolo de identidad y pertenencia, que lo convierte en un elemento de gran valor artístico y representativo.

La elaboración completamente artesanal garantiza que cada cirial sea único, portador de la esencia del trabajo hecho a mano y del saber transmitido de generación en generación. Su resistencia y estabilidad aseguran una larga durabilidad, mientras que su acabado noble y su diseño refinado lo convierten en una pieza imprescindible para quienes buscan combinar devoción, elegancia y tradición en una sola creación. Este cirial, fruto del arte orfebre de Lucena, es una muestra sublime del equilibrio entre técnica, simbolismo y belleza eterna.