Esta distinguida peana, elaborada de manera artesanal en nuestros talleres, representa la esencia del arte orfebre tradicional elevado a su máxima expresión. Con una altura de 50 centímetros y un diseño de esquinas ochavadas, la pieza combina equilibrio, solidez y elegancia, reflejando el sello característico de la orfebrería artesanal realizada en Lucena, donde cada creación nace del oficio y la dedicación de manos expertas.

Su estructura, cuidadosamente concebida, se asienta sobre una base de aluminio que aporta ligereza y estabilidad, garantizando una firme sujeción sin perder la armonía visual. Este soporte se convierte así en una fusión perfecta entre funcionalidad y belleza, pensado para realzar la presencia de la imagen que sostiene, dotándola de un porte majestuoso y una presencia serena.

El acabado en baño de plata otorga a la peana un brillo sobrio y refinado, resaltando las líneas y volúmenes del diseño con una luminosidad que capta la luz de manera uniforme. Cada superficie ha sido trabajada con minuciosidad, logrando un acabado impecable que pone de manifiesto la experiencia y el cuidado que caracterizan a nuestros talleres. Los detalles ornamentales, ejecutados con precisión, evocan el lenguaje clásico de la orfebrería lucentina, donde la tradición se mantiene viva en cada trazo y relieve.

Esta peana no solo cumple una función estructural, sino que también eleva la percepción estética de la composición, aportando una base de distinción y solemnidad. Su presencia transmite la nobleza de los materiales y la pureza del trabajo artesanal, haciendo de ella una pieza imprescindible para quienes buscan calidad, equilibrio y perfección en cada detalle.

El resultado final es una creación única, donde la técnica, el arte y la devoción se entrelazan para dar forma a una obra que perdura en el tiempo, símbolo del compromiso y la excelencia de la orfebrería artesanal realizada en nuestros talleres.