Este candelabro de cuatro luces con baño de plata es una auténtica obra de arte, cuidadosamente elaborada en nuestros reconocidos talleres de Lucena. Su diseño armonioso y elegante, concebido para realzar cualquier ambiente con un brillo sereno y majestuoso, es fruto de una tradición artesanal transmitida de generación en generación. Cada una de sus luces se alza como un símbolo de solemnidad, evocando una atmósfera de recogimiento y respeto, ideal para momentos de gran significado.

El meticuloso proceso de creación de este candelabro comienza con la selección de materiales de primera calidad, asegurando una durabilidad excepcional y un acabado impecable. El baño de plata que recubre la pieza no solo añade una belleza y resplandor inigualables, sino que también aporta una resistencia adicional, protegiendo el candelabro del paso del tiempo y manteniendo su esplendor original por muchos años. Cada curva, cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado a mano, resaltando la dedicación y el saber hacer de los maestros orfebres que lo elaboran.